Boletín Equipo Humanitario No 4, Septiembre-Octubre 2011

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Editorial

66º Asamblea General de la ONU
Presidente Santos defiende en su discurso Ley de Víctimas

Durante su intervención en la 66º Asamblea General de Naciones Unidas, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, señaló la firma de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, como un avance sin precedentes en la solución del conflicto interno.

La ley se firmó en junio de este año, ante la presencia del Secretario General de Naciones Unidas Sr. Ban ki-Moon, durante su visita a Colombia.

El presidente mencionó que esta Ley garantiza que el Estado y la sociedad trabajen para reparar y para devolver las tierras de las que fueron despojados cientos de miles de damnificados por la violencia en las últimas décadas.

Según manifestó el mandatario, con la ley se está pagando una deuda moral a las víctimas antes incluso de haber terminado el conflicto armado interno, “porque decidimos que la justicia, la verdad y la reparación no tienen por qué esperar”.

El tema también cobró relevancia durante la presentación del Informe de Desarrollo Humano de Colombia, divulgado en septiembre por el PNUD y titulado “Colombia rural, razones para la esperanza”.

En ese contexto el Presidente dijo que reto que el gobierno tiene por delante es grande al tener registradas más de 6 millones de hectáreas abandonadas y buena parte de estas tierras han sido despojadas.

El mandatario reveló que se está encontrando con un panorama preocupante, pues la cantidad de expolios de tierras descubiertos en un solo departamento, el Meta, es equivalente al 20% de la superficie de esa provincia. En ese departamento se estima que fueron arrebatadas a sus propietarios 187.700 hectáreas.

Por otro lado, el Presidente ha asegurado que el gobierno es muy consciente de los problemas de seguridad que enfrentan los líderes campesinos e indígenas a consecuencia de los procesos de restitución, como ataques y amenazas y se ha comprometido a dar protección de estas víctimas.
Más allá de la devolución de las tierras y la protección tan necesaria a las víctimas, la ley también compromete al gobierno a una solución más integral.

El Coordinador Residente y Humanitario de Naciones Unidas, Bruno Moro, ha manifestado que el Informe de Desarrollo Humano muestra la necesidad de “tomarse en serio el conflicto originado por la tierra en Colombia”.

El informe indica que un bajo porcentaje de tierras está dedicado a uso agrícola (4,9 millones de hectáreas, equivalentes a 22,7% del potencial disponible de 21,5 millones de hectáreas), en parte debido al conflicto y a la falta de incentivos. El informe defiende que es necesario sostener la restitución de tierras con “una nueva ley de reforma rural” porque se necesita un entorno productivo, de mercado, de seguridad, de servicios sociales.

Lograr la restitución efectiva de las tierras arrebatadas a los campesinos e indígenas y una reparación integral a las víctimas del conflicto, tiene que ver también con crear las condiciones para el retorno seguro de los desplazados, retorno que precisa de estrategias de desarrollo rural que acaben con un orden social injusto, inestable y altamente conflictivo.