Comunicado de prensa: Bogotá, 07 de julio de 2022

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El Equipo Humanitario País en Colombia (EHP), expresa su profunda preocupación por la grave situación humanitaria en el departamento de Nariño y las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, contra el pueblo indígena Awá, que se viene presentando de manera sostenida en los últimos años.

El domingo 3 de julio de 2022, tres indígenas Awá fueron asesinados -entre ellos un líder indígena- y otros cuatro resultaron heridos, incluidas dos mujeres, en el resguardo indígena Inda Sabaleta, ubicado en zona rural de Tumaco. Esto ocurrió cuando grupos armados no estatales (GANE) permearon la comunidad de forma violenta. Adicionalmente, en los actos de siembra de los cuerpos, la comunidad indígena fue intimidada por los GANE, haciendo que los riesgos de vulneración y violencia continúen latentes. Estos hechos tuvieron lugar en la costa pacífica nariñense, en el suroeste del país, una región que ha sufrido los impactos de la violencia de manera desproporcional.

En 2022, alrededor de 15.500 personas se han desplazado forzosamente en Nariño, en su gran mayoría comunidades indígenas y afrodescendientes. Esto representa el 41 por ciento de los desplazados en emergencias masivas durante 2022 en Colombia (37.900). Las sistemáticas vulneraciones a los Derechos Humanos contra el pueblo Awá, entre ellas, la contaminación del territorio con artefactos explosivos, los homicidios selectivos, las amenazas e intimidaciones, así como el uso, utilización y reclutamiento de niños, niñas, adolescentes y jóvenes por parte de GANE, ocurren a pesar de que el pueblo indígena Awá, en Nariño, cuenta desde el año 2011 con medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Ver Enlace), entre otros actos jurídicos de protección.

En este contexto, el Equipo Humanitario de País, rechaza todo tipo de violencia contra la población civil en Nariño y en Colombia y hace un llamado a continuar realizando esfuerzos y generar espacios conjuntos desde todas las instituciones y organizaciones para aliviar la situación humanitaria de las comunidades afectadas por el conflicto, reconociendo el grave impacto sobre sus derechos a la vida, a la autonomía, al gobierno propio y al territorio. Asimismo, el EHP reitera su apoyo a las instituciones municipales y departamentales, al Gobierno Nacional y a todos los socios del EHP, en su labor esencial de atender de manera urgente y determinada las necesidades humanitarias de la población civil.