Hallazgos de evaluaciones sobre situaciones crónicas en Colombia, enero-abril 2024

Situación Humanitaria

Impacto del Fenómeno El Niño:
Desde finales del 2023 y en al ocurrido del 2024, el fenómeno del niño ha impactado de manera directa en la seguridad alimentaria, el acceso al agua, la salud, y la economía local, especialmente en zonas rurales y en poblaciones vulnerables como niños, niñas, mujeres gestantes, y personas de la tercera edad. Este impacto se ve exacerbado por la variabilidad climática que altera los patrones de lluvia y temperatura, afectando la agricultura, la disponibilidad de recursos hídricos y elevando los costos de transporte de alimentos. Las regiones más afectadas por el Fenómeno El Niño en Colombia incluyen departamentos como Amazonas, Putumayo, Norte de Santander, La Guajira, Sucre y Nariño, donde se han reportado altas percepciones de aumento de temperatura, lo cual afecta especialmente a hogares en contextos selváticos, costeros o desérticos. Es importante destacar que en las zonas rurales se evidencian impactos más marcados debido a su alta dependencia económica de actividades como la agricultura y la pesca. Además, las limitaciones estructurales en el acceso a bienes y servicios básicos incrementan las brechas de necesidades en comparación con las zonas urbanas.

Incendios Forestales:
Desde comienzos del 2024 en algunas regiones del país se presentaron incendios forestales como consecuencia de las altas temperaturas, esta situación llevo al gobierno a declarar emergencia nacional debido a la intensidad y extensión de los incendios. Los principales focos y regiones más afectadas fueron los departamentos de Arauca, Caquetá, Casanare, Cesar, Meta y Vichada. La mayor cantidad de incendios se presentó en los municipios de Cravo Norte, Cumaribo, La Primavera, La Macarena, Mapiripán, Paz de Ariporo, Puerto Carreño, Puerto Gaitán y San Vicente del Caguán. Según el análisis, la mayoría de los incendios se produjeron principalmente en pastizales (66%) y bosques (28%), pero el impacto se ha dejado sentir en zonas dedicadas a actividades agrícolas y tierras de cultivo (2%) en toda Colombia. El impacto también existe cerca de zonas urbanas alejadas de grandes poblaciones como Bogotá, Bucaramanga, Cali y Medellín.

Necesidad de fortalecer sistemas de seguimiento y monitoreo comunitario:
Se indificó la importancia de integrar la percepción comunitaria como herramienta clave para comprender la vulnerabilidad y sensibilidad de las comunidades frente a eventos de variabilidad climática, lo cual es esencial para la toma de decisiones basadas en evidencias y respuestas contextualmente adecuadas.